FEMSA y Fuckup Nights construyen espacios seguros para compartir errores y fortalecer el liderazgo desde la vulnerabilidad.
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"El fracaso dejó de ser un estigma: es valor puro. Sin él, no hay iteración, ni pivotes, ni unicornio posible".
Con esta contundente frase, Luis Fernando Ramírez —miembro del Brain Trust de Fuckup Nights y Gerente de Sostenibilidad en FEMSA— dio inicio a un evento privado que reunió a más de 80 profesionales del área legal y de asuntos corporativos de toda Latinoamérica.
La misión: hablar del fracaso de forma abierta, honesta y sin perjuicio.
FEMSA y Fuckup Nights, comparten desde hace varios años la pasión por crear espacios con culturas laborales más humanas y resilientes.
Desde apoyar las primeras ediciones del movimiento, hasta impulsar iniciativas como el Instituto del Fracaso, FEMSA ha apostado por abrir conversaciones difíciles dentro del mundo corporativo.
Esta nueva edición con su equipo jurídico fue organizada por Miranda Campos y Eugenia Roberta Del Real, quienes entendieron que detrás de cada protocolo, contrato o cláusula… también hay personas. Y que esos espacios de apertura pueden fortalecer la cultura organizacional,y transformar la manera en que se lideran equipos.
“Un buen abogado interno no apaga incendios; instala detectores de humo.”
Con humor, honestidad brutal y memes incluidos, Javier compartió el fracaso que vivió al no escalar a tiempo un problema de datos en un proyecto clave. La historia incluyó ansiedad, noches sin dormir, y el miedo de perder el sponsorship de maestría... y todo lo que estaba pasando en su vida.
Principales aprendizajes compartidos en la historia de Javier:

Camila compartió su experiencia liderando una contingencia legal en Brasil que terminó en un caso perdido, a pesar de tener a los mejores expertos a bordo. Desde su historia, resaltó el peso de la culpa y la importancia de ser resiliente para seguir adelante.
Aprendizajes que compartió Camila:
Hablar de fallas no es sencillo — especialmente en el mundo corporativo, donde solemos celebrar únicamente las victorias. Compartir vulnerabilidad no nos debilita. Al contrario: fortalece al equipo, nos acerca y nos recuerda que el camino hacia la excelencia también pasa por nuestros “desvíos de ruta” - compartió Camila cómo conclusión en sus redes sociales.
Uno de los momentos más destacados del evento fue el micrófono abierto: un espacio donde cualquier asistente podía subir a compartir su historia de fracaso. Lo que nadie anticipó fue que Roberto Campa —Director de Asuntos Corporativos en FEMSA— se animaría a contar su propia historia de fracaso, sin guión ni preparación, pero construyendo junto al equipo un espacio seguro.
Su participación no solo sorprendió por lo inesperado, sino por la honestidad con la que compartió su historia. El hecho de que un líder se abriera frente a todo el equipo envió un mensaje claro: la vulnerabilidad también es liderazgo en FEMSA.
Al finalizar el evento, la encuesta de satisfacción reveló con claridad el efecto que las historias compartidas tuvieron en la audiencia. No solo se trató de una noche emotiva y auténtica, sino de una experiencia que dejó huella en la forma en que el equipo percibe el fracaso y la vulnerabilidad:
“Este tipo de conversaciones son necesarias si queremos equipos más humanos, culturas más honestas y líderes más conscientes.” — Compartió Luis Fernando Ramírez
Este evento de Fuckup Nights y FEMSA demostró que cuando se abren espacios auténticos, donde los fracasos dejan de ser motivo de vergüenza, y se convierten en herramientas, se construyen equipos más fuertes, líderes más humanos y culturas organizacionales más resilientes.
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Nuestros eventos enseñan a los equipos el liderazgo real se construye con errores, decisiones difíciles y mucha resiliencia.
Si quieres crear un espacio donde las personas puedan hablar sin miedo, conectar desde la vulnerabilidad y aprender del fracaso con honestidad, hagámoslo posible juntos.
Editado por
Karla Ferreira
Transformemos nuestra percepción del fracaso y utilicémoslo como catalizador del crecimiento.